El Gráfico
07 de marzo de 2007
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Una bicicleta blindada
Joel Ortega , secretario de Seguridad Pública, no utilizará la bicicleta para ir a su oficina una vez al mes, como el resto del gabinete capitalino, por simple precaución, no le vayan a querer cobrar alguna cuenta pendiente por los operativos en Tepito. La decisión no suena carente de sentido. Ahora, una vez que él dio la voz de alarma, quizá no tardará en escucharse que otros le hagan segunda. Por lo pronto, el procurador Rodolfo Félix tiene un argumento para no bajarse de sus autos de colección o la camionetota de millón de pesos comprada con recursos públicos.
ME VOY, PERO NO ME VOY. La renuncia de María de los Ángeles Moreno a la presidencia del PRI en el Distrito Federal no tiene nada de sorpresiva. El último párrafo del comunicado lo dice todo: que colaborará en las distintas actividades que le demande la dirigencia nacional. Amiga de siempre de Beatriz Paredes , no tarda en salirle un nombramiento en el CEN tricolor y deja a Jorge Schiaffino al frente del comité capitalino de un partido que agoniza desde hace varios años y que parece inerme ante la ola perredista que aprendió sus trucos y ahora los aprovecha.
UNA VEZ MÁS. La canción suena tan conocida que parece choteo: el jefe del GDF, Marcelo Ebrard , prometió que retirará a los vendedores ambulantes del Centro Histórico. Su mentor político, Manuel Camacho Solís , luego Manuel Aguilera y Óscar Espinosa , posteriormente los gobiernos perredistas de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador , todos, sin excepción, dijeron lo mismo. Ahora Marcelo dice que sin meter a los vendedores en plazas logrará despejar las calles. Pero la aritmética le jugará una mala pasada: en la Plaza Victoria, ubicada en Eje Central, se quiere reubicar a los ambulantes de esa avenida, que son cerca de 2 mil 500, cuando en el recinto sólo caben 400. ¿Dónde quedarán los demás?
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